Creación: 1900 de las Edades de las Lámparas.
Destrucción: Melkor, final de la Primavera de Arda.
Creador(es) o propietario(s): Aulë.
Textualmente:
“Varda llenó las lámparas y Manwë las consagró, y los Valar las colocaron sobre altos pilares, más altos que cualquiera de las montañas de días posteriores. Levantaron una de las lámparas cerca del norte de la Tierra Media y le dieron el nombre de Illuin; y la otra la levantaron en el sur, y le dieron el nombre de Ormal; y la luz de las Lámparas de los Valar fluyó sobre la Tierra, de manera que todo quedó iluminado como si estuviera en un día inmutable.”
"Del principio de los Días", El Silmarillion
Fueron destruidas tiempo después por Melkor cuando éste regresó a Arda, iniciando la Segunda Batalla de los Poderes y derrumbó los pilares sobre los que estaban colocadas las lámparas.
La caída de las lámparas ocasionó terribles tumultos, cataclismos e incendios, y desde entonces los Valar tuvieron que salir de Endor y vivir en el continente de Aman. Al ser derribados los pilares de las lámparas, en sus bases se formaron mares: donde había estado Illuin se formó el mar de Helcar, una de cuyas bahías era Cuiviénen, el sitio del despertar de los Elfos; donde había estado Ormal se formó el mar de Ringil (esto último fue desechado en posteriores escritos).
En las primeras versiones de esta historia, se cuenta como el Vala Aulë construyó dos lámparas, una de oro y otra de plata, con la luz que Manwë y Varda habían recogido del cielo; y los Valar, con la esperanza de que Melkor se integrara de nuevo con ellos, le convencieron para que participase y construyera dos grandes torres, una en el sur, Helkar, y otra en el norte, Ringil, sobre las que colocarlas de forma que iluminaran el mundo. Sin embargo y aunque Melkor había asegurado a Aulë que las torres estaban construidas con una sustancia imperecedera que él mismo había inventado, eran en realidad de hielo y terminaron derritiéndose, destruyendo así las lámparas al desplomarse y provocando numerosas inundaciones.
En esta primera versión de la historia, donde también aparecieron por primera vez los Dos Árboles de Valinor, un fragmento de la destruida lámpara de Helkar fue empleado para la creación de Laurelin, hecho que desapareció de las versiones posteriores.